El 14 de diciembre de 1931, Carlos Gesell comenzó a construir la primera casa de lo que hoy es Villa Gesell, y de ahí se toma su fecha de fundación. Carlos Idaho Gesell, que por entonces tenía 40 años, provenía de una familia de inmigrantes alemanes dedicada a la venta de muebles y artículos para bebes y chicos, entre otros productos.
A la búsqueda de un terreno donde plantar pinos para proveer su fábrica, se enteró de la existencia de aquellos terrenos: 10 kilómetros de costa y 1600 metros de profundidad, pura arena. La compra, en agosto de 1931, desató una pequeña tormenta familiar, pero el hombre -que había llevado adelante emprendimientos de diversa índole, varios inventos entre ellos- estaba convencido de poder sacar vida vegetal de esas estériles moles de arena.
Es en esta fecha en la que comenzó a construir su casa sobre una duna de 9 metros, a unos 100 metros del mar. Tres semanas más tarde tuvo la forma que hoy se conoce: la casa de las cuatro puertas, una hacia cada punto cardinal, que permitía acceder a la vivienda indistintamente en caso de que la acumulación de arena impidiera alguna entrada. También es notable el sistema de aislamiento, paredes dobles de madera revocadas, cuyo hueco es rellenado con papel de diario. Actualmente funciona allí el Museo y Archivo Histórico de la ciudad.
A mediados de los años 40 la zona no sólo mostraba un notable crecimiento de árboles como acacias, pinos, esparto y tréboles, plantados por el mismo Gesell, sino que comenzaba a ser un poblado estable y referencia para el turismo. También fue punto de encuentro, en los años 60 y 70, para la joven intelectualidad de la época, muy bien reflejada por Rodolfo Kuhn en el film Los jóvenes viejos.
Fuente: La Nación - "Espectáculos" | Viernes 14 de diciembre de 2007.